Expedición al Aconcagua el Centinela de Piedra

VENEZUELA EN LO ALTO DE AMERICA

“Si lo sueñas puedes hacerlo realidad” AKON-KAHUAK, es la expresión quechua que identifica más certeramente el gran coloso andino. Desde pequeño uno lee sobre esos lugares que pocos tienen el privilegio de conocer y enfrentarse a condiciones donde el éxito se caracteriza por la fuerza interna que tiene cada quien en lograr sus metas.

Cada paso que uno avanza deja a un lado la resistencia física para dar lugar a la resistencia mental, cuando el cuerpo te dice que ya no puedes más, algo muy dentro de ti mismo te dice que si puedes, te sientes bien , puedes lograrlo. Este es un viaje de tantos que he realizado que marcaron mi vida y me enseñaron que si quieres puedes lograrlo.

El «Aconcagua» (La montaña Argentina más alta de los Andes y América) debe su nombre a Huanina Cápac, padre de Atahualpa y Huáscar, y viene de la palabra Inca «Ackon-Cahuac» que quiere decir: «Centinela de Piedra”. Twitter @alfredoautiero

Nace un proyecto llamado Aconcagua

Procrastinando un día en la computadora, buscando nuevos horizontes para explorar me llega un email, esas cosas que el destino te envía de mi querido amigo, guía e instructor de montaña Alfredo Autiero el cual me invitaba al Centinela de Piedra. El cerebro empieza a ponerse en marcha, el cuerpo empieza a reaccionar a un deseo que emerge como un refresco de soda recién batido.

Empiezas a sacar números, ya que uno no cuentas con patrocinantes y tienes una familia que mantener, después haces un chequeo de los equipos que necesitas, a leer los libros e historia que buscaba por el camino, saber si podía o no, completar el proyecto que el destino me había enviado, empiezas a revisar tu condición física. ¿Tengo los conocimientos y la experiencia para realizar tal empresa?, ¿Tengo la preparación física necesaria para lograrlo?, ¿Los equipos que tengo me funcionan para trabajar en esa altura?, así pasaron las semanas, meses, hasta que llegue a la conclusión que aquella propuesta podía hacerse realidad.

Durante casi un año entero empece con una rutina de entrenamiento, tenia que ir a un lugar por trabajo o placer lo hacia caminando o trotando, si tenia que visitar a un cliente lo hacia caminando, las escaleras se volvieron mis amigas, entrenaba como mínimo tres veces a la semana en el Ávila, todo giraba alrededor de cumplir los plazos y lograr la meta que me había propuesto.

Realice un itinerario de la ruta para saber a que me enfrentaría. Todo Listo y OK.

Poder pagar de mi bolsillo el viaje fue uno de los retos más difíciles a los que me enfrente empezando por el precio del pasaje, la adquisición de los equipos para poder trabajar a esa altura, el permiso de ascensión, el hospedaje en Mendoza fue un riesgo que tuve que tomar por cuenta propia, ya que el grupo que viajaba con Alfredo pasarían las noches en hoteles cuyos costos yo no podía asumir, así que hable con Alfredo y le propuse que no me incluyera en los hospedajes, se que no le gusto mucho la idea pero acepto, para mi era parte de la aventura que iba a vivir y tenia la seguridad de conseguir algún hotel económico donde podría albergarme, así fue.

Después tenia que agregar el traslado a la zona y el porteo de los equipos con los arrieros a los campamentos de avanzada hasta el campo base y el servicio de una empresa con una carpa comedor y preparar la comida después de largas jornadas de trabajo en la montaña y desgaste físico.

Una vez que ya tenia todo programado hasta el último detalle llegaron los días:

Día 01:


Venezuela – Argentina

Tomamos un vuelo desde Venezuela – Aeropuerto Nacional de Maiquetía a Buenos Aires y de Buenos Aires a Mendoza – Argentina.

Esto nos llevo 7 horas de vuelo, al llegar al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini en Argentina tuvimos que esperar más de seis hora para tomar un vuelo a Mendoza que duraría dos horas más, llevaba alrededor de 50 kilos en equipo, ropa, morrales de marcha de ataque, utensilios de cocina, hornillos, etc. Todo fluyo súper bien y con mucho animo.

icono-blanco-senderismo Día 02 – 03 y 04:


Mendoza

Llegamos cerca del medio día a la ciudad de Mendoza un lugar hermoso con una gastronomía muy autóctona, el grupo se fue a su lugar de hospedaje y yo tome mi morral y compañero inseparable y nos fuimos a buscar un lugar para pasar los días en esa ciudad, por donde preguntaba los hoteles y albergues se encontraban llenos, conseguí un hotel pequeño donde tenían un cuarto por esos días que me cedieron para pernoctar.

Listo ahora a reunirme con el grupo para salir a comprar los suministros, comida, combustible y equipos necesarios para la expedición, esto nos llevo un par de días mientras nos organizábamos y pulíamos algunos detalles. Me encanto Mendoza.

icono-blanco-senderismo Día 05:


Mendoza – Penitentes – Horcones

Salimos de Mendoza a una zona que se conoce como Penitentes – Horcones, en ese lugar pasamos un día organizando los equipos que los arrieros iban a trasladar durante todo el trayecto y lo que teníamos que llevar en nuestras mochilas mientras realizábamos la marcha de aproximación al campo base Plaza de Mulas.

icono-blanco-senderismo Día 06 :


Penitentes 2.595 m.s.n.m. – Horcones – Confluencia 3.350 m.s.n.m.

El vehículo nos llevo hasta la entrada del Parque Provincial Aconcagua – Horcones donde empezaríamos la marcha que duraría alrededor de 4 horas y media, unos 8.1 km de recorrido. El paisaje es muy hermoso y se parece a nuestros paramos andinos en Venezuela.

icono-blanco-senderismo Día 07 y 08:


Confluencia 3.350 m.s.n.m. – Plaza Francia 4.000 m.s.n.m. aprox. – Confluencia / 8 horas – 13.6 Km

Estos dos días en Confluencia los utilizaríamos para la aclimatación y que nuestros cuerpos se adaptaran a los días venideros.

Realizas un trekking a Plaza Francia cerquita de la pared Norte del Aconcagua, visualizas la magnitud del proyecto y sientes que ya se va volviendo realidad. Yo por mi parte alucinaba, parecía un niño con juguete nuevo, salia a realizar largas caminatas por la zona, subía cualquier loma que conseguía para explorar la zona y tomar fotos. Ver el campamento donde nos encontrábamos acampando era una pasada, la gente del lugar súper genial, me sentía muy cómodo.

Uno de los integrantes pasa una mala noche, con vómitos constantes, por el agua del lugar que contiene mucho magnesio, Alfredo automáticamente le cambia el consumo de agua y mejora inmediatamente. Todo bien.

icono-blanco-senderismo Día 09 y 10:


Confluencia 3.350 m.s.n.m. – Plaza de Mulas 4.300 m.s.n.m.

Al dejar Confluencia entramos en un valle de rocas muy árido, monótono e intimidante rodeado de montañas imponentes. Es un trayecto largo de 16.6 km que puedes realizar en 6 horas y media, la emoción de estar en ese lugar mezclado con la adrenalina que fluía a millón hizo que el trayecto se me pasara muy rápido.

El acceso final a Plaza de Mulas es una subida alucinante «Cuesta Brava» en la cual solo llegas a ver el campo base una vez que terminas de subir la loma final y un cartel que indica el final de tu destino. Aquí permanecimos 2 días antes de entrar a la montaña y empezar a equipar los campamentos de altura.

Plaza de Mulas es una ciudad Cosmopolita, al mejor estilo de aventura, están súper organizados, se escucha música al fondo como una especie de discoteca, helicópteros van y vienen durante todo el día, rescatando personas, trayendo suministros, llevándose los desechos fecales de los baños portátiles, todo muy bien sincronizado y digno de apreciar.

Ya me encontraba en la base del Aconcagua en pocos días estaría subiendo, un terreno con condiciones totalmente nuevos para mí.

Para mi sorpresa se acerca un oficial de la zona y nos llama para un chequeo médico, entras en una carpa donde se encuentran dos o tres médicos, si no pasas la revisión no puedes subir, el grupo se encontraba fuerte y en condiciones, este chequeo nos lo realizaron dos veces en el tiempo que estuvimos en el lugar. Todo bien.

El equipo comienza a tomar un medicamento por precaución que se conoce como Acetazolamida de la marca Diamox o Acetab para disminuir cualquier efecto que pueda ocasionar la altura como los edemas, en mi caso yo decido no consumir dicho medicamento, conozco sus efectos y beneficios pero no me gusta.

icono-blanco-senderismo Día 11:


Plaza de Mulas – Nido de Cóndores 5.300 m.s.n.m. – Plaza de Mulas / 9.6 Km – 9 horas

Nos levantamos temprano en la mañana y comenzamos nuestro ascenso para trasladar parte del equipo a Nido de Cóndores 5.300 m.s.n.m. Voy dejando parte del team atrás, Alfredo viene de último supervisando al grupo. Una reunión que tuvimos en días anteriores decidimos no pernoctar en Plaza Canadá y seguir hasta el campamento Nido de Cóndores, segundo campamento de avanzada, montaríamos las tiendas de campaña y dejaríamos parte de los suministros, ese mismo día regresaríamos a Plaza de Mulas como parte de la aclimatación. Yo trasladaba cerca de los 20 kilos para portear una carpa, hornillo, saco de dormir, aislante y utensilios de cocina, etc.

Llegando a Nido de Cóndores empezó a nevar, espero que llegue el resto del grupo que venia detrás, las condiciones se volvieron algo frías, como siempre digo para este cuerpecito tropical. El día se desarrollo sin problemas y todos cumplimos con el itinerario estipulado. Al final del día nos encontrábamos comiendo y felices en Plaza de Mulas.

icono-blanco-senderismo Día 12 y 13:


Plaza de Mulas

Debido al mal tiempo y fuertes nevadas no podíamos salir a la montaña, tuvimos que esperar dos días, esto nos sirvió para poder seguir con la aclimatación, revisar el pronostico del clima de los días siguientes y hacer nuevos amigos en lugar. Genial…

Llega la noticia de dos escaladores americanos que estaban ascendiendo por la pared sur, uno de ellos muere por mal de altura y bajan el cuerpo por la ruta normal (Noroeste mal llamada ruta Norte), esa imagen me sacudió y empiezan las preguntas. ¿Estoy haciendo bien el trabajo?, ¿Tengo suficiente energía para continuar?, ¿Cuento con la experiencia que se necesita para enfrentar este proyecto?, en todas las preguntas la respuesta era afirmativa. Preguntas que se mantuvieron en mi mente hasta lograr el objetivo.

Quiero acotar que a pesar de que la ruta normal del Aconcagua no se necesita piolet y mayor conocimiento de escalada alpina es lo que lo hace tan peligroso, ya que la gente se confía y en ese punto es donde comienzan los problemas.

icono-blanco-senderismo Día 14 y 15:


Plaza de Mulas – Nido de Cóndores / 4.8 Km – 4 horas 15 minutos

En este punto ya entrábamos a la montaña para no salir de ella hasta intentar la cumbre y descender al Campo Base.

Realice el porteo de otra parte del equipo para los campamentos de altura, ya lo que se quedaba en el campo base no podíamos regresara buscarlo, el clima estaba de nuestra parte, era la primera vez que dormía a 5.300 m.s.n.m., no sabia como se iba a comportar mi cuerpo a esa altura pero me sentía muy bien y con muchos ánimos.

El recoger nieve y derretirla se volvió una rutina, yo era el encargado de esa operación, tenia que caminar cierta distancia para encontrar una zona limpia llenar un saco de nieve y llevar el saco al lado de la tienda de campaña para derretirla durante el día, yo feliz, preparaba la comida y derretía la nieve.

A esa altura ya empezabas a sentir cualquier movimiento que hacías. Tuvimos problemas con algunos hornillos que pudimos solventar.

icono-blanco-senderismo Día 16:


Nido de Cóndores 5.300 m.s.n.m – Plaza Cólera 5.870 m.s.n.m. / 2.2 Km – 4 horas 20 minutos

Aquí empieza lo bueno, metí la carpa en mi morral y todo el equipo necesario para llegar al siguiente campamento de altura y empece el ascenso, un ascenso que exige mucha resistencia física y mental. En pocas horas me encontraba en lo que se conoce como Plaza de Cólera por los fuertes vientos que predominan en el lugar y la molestia que esto ocasiona, arme la tienda de campaña y espere que llegara el resto del equipo, gracias a dios tuvimos el clima perfecto.

El team le pidió a Alfredo que contratara un porteador para llevar parte de su equipo, ya los días estaban haciendo mella en nuestros organismos y así lo hicieron, yo por lo tanto me mantuve firme en llevar siempre mi equipo encima, además no podía darme el lujo de gastar ese dinero, eso nunca estuvo dentro de mis planes y filosofía.

icono-blanco-senderismo Día 17:


Plaza Cólera 5.870 m.s.n.m. – Cumbre 6.962 m.s.n.m. – Plaza Cólera 5.870 m.s.n.m / 7.4 Km – 14 horas

Salimos a las 4:30 a.m. ves las luces de los primeros que empezaron su ascenso más temprano, en unas horas llegamos a un refugio conocido como Portezuelo del Viento, nos topamos con un guía y me comenta que si a las 2 pm no he llegado a la Cueva debería devolverme, me preocupo, sabia que se estaba haciendo tarde, nos agrupamos en una arista, una de las personas dice que tiene mucho frío en los pies, a otra persona del grupo le duele la cabeza, antes que decidan descender yo le comento Alfredo que voy a continuar por mi cuenta, los voy dejando atras, decido seguir mi marcha en solitario, el viento en esta zona es muy fuerte y puedo visualizar a miles de metros por debajo Plaza de Mulas, un resbalón y adiós, llego a la cueva antes de las 2 p.m. y a lo lejos veo que vienen 5 personas, decido esperar pensando que es mi grupo, error, son dos integrantes de mi equipo acompañados por un guía argentino que se encontraba con dos americanos, empezamos el ascenso por la canaleta hasta cruzar la senda que se conoce como el Filo del Guanaco, en este punto ya estoy a 6.800 m.s.n.m., al final de esta travesía se puede visualizar la cumbre, ya no queda nada, los pasos debido a la hipoxia se vuelven más lentos, las paradas para descansar se vuelven constantes, este tramo que parece corto tardas aproximadamente 45 minutos en llegar.

No lo puedo creer, llegue a la cumbre, mi primera cumbre de más de 6.900 m.s.n.m., realizo un chequeo de mi condición, todo bien, recorro la cumbre de un extremo a otro, no se puede apreciar bien el paisaje debido a una tenue neblina, permanecemos por más de 40 minutos en su cima, comenzamos el descenso a Plaza de Cólera.

En este punto el cansancio y los dolores que podría a ver llegado a sentir desaparecen, la euforia de a ver logrado lo que llevabas tanto tiempo programando se vuelve realidad, todo el esfuerzo valió la pena.

Llegando a Plaza Cólera veo a lo lejos a Alfredo esperándonos, siguiéndonos con su mirada, nos abrazamos en señal de triunfo, lo logramos, nos tenia una sopa caliente preparada, teníamos 14 horas trabajando a una altitud sobre los 6.000 metros, mi cuerpo se calienta con tan esplendido recibimiento, entro a la carpa y sinceramente no me acuerdo de más nada hasta el día siguiente.

icono-blanco-senderismo Día 18:


Plaza Cólera 5.870 m.s.n.m. – Plaza de Mulas 4.300 m.s.n.m. / 7 Km – 3 horas

En este punto, me levanto temprano y decido comenzar con mi descenso, no quería que el porteador que habían contratado tomara parte de mi equipo, comienza una carrera contra reloj estas personas tienen una condición física admirable y sabia que para poder llegar antes tenia que salir temprano, empaco el equipo y salgo disparado. Llego a Nido de Cóndores y en ese momento llega el porteador, toma el equipo que se encontraba en el lugar y yo termino de guardar lo que me correspondía trasladar, mi morral se monta sobre los 25 Kg, no me importa, estaba muy feliz, empiezo mi descenso con el porteador, súper amigable, una nota de persona, demasiado duro, en unos tramos corríamos y en otros caminábamos, sentía que él me estaba poniendo aprueba yo solo seguía sus pasos y muchos tramos bajamos por una ruta en linea recta, empiezo a perder fuerza en las piernas, llegamos a lo que se conoce como el semáforo, a unos minutos para llegar a Plaza de Mulas, no doy más y le digo que continué sin mi, de aquí en adelante voy a caminar tranquilo y solo, hasta llegar a la carpa comedor, así fue. Durante las siguientes horas empezó a llegar el resto del equipo, a finales de la tarde ya nos encontrábamos todos juntos.

icono-blanco-senderismo Día 19:


Plaza de Mulas – Horcones / 24.7 Km – 8 horas

En este punto literalmente empiezo a caminar con la mente a millón en otro lugar, mi mente aun se encontraba en la montaña, seguía repasando cada paso, cada momento que había experimentado y en pocas horas salgo del valle que comunica con el Campo Base para encontrarme en Confluencia, me hidrato, converso con la gente que ya había compartido hace días atrás, espero que llegue el equipo y sigo hasta Horcones.

Espero sentado en el puesto de Guarda Parques, llega el trasporte que nos va a trasladar a Mendoza, empieza aparecer en el horizonte el team para finales de la tarde ya nos encontrábamos en Mendoza y yo buscando un hotel donde quedarme, ya que el anterior estaba full pase un tiempo buscando un lugar para pasar la noche, la aventura continuaba, pero en este punto no había nada que me importara, tenia la seguridad que todo saldría de maravilla y así fue.

El día 20 tomamos el vuelo a Buenos Aires para partir a Venezuela al día siguiente.

El Aconcagua es una montaña a la que hay que tenerle mucho respeto, en ese viaje pude observar como evacuaban a personas con síntomas de edema muy graves. A pesar de no ser un lugar técnico el peligro siempre esta latente. Es una zona que los encargados cuidan mucho, respeta las indicaciones y escucha siempre los consejos que te dan.

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