El Parque Nacional Archipiélago de Los Roques fue decretado el 8 de agosto de 1972. Ocupa una superficie de 225.193 has. definida por un rectángulo que encierra un maravilloso atolón coralino que abarca numerosas islas, cayos y extensos arrecifes de coral vivo.
Se localiza en el Mar Caribe y en su conjunto forma parte de las Dependencias Federales de Alta Mar, situado al norte franco de la costa central de Venezuela a una distancia aproximada de 166 km. de La Guaira, su principal puerto.
Este archipiélago está conceptuado como el rasgo fisiográfico más sobresaliente, no sólo por los excepcionales atributos del medio natural, la enorme belleza y riqueza biológica de sus ambientes marinos, sino también por su importancia económica y social.
El relieve en el archipiélago presenta rasgos muy sobresalientes entre los que destacan la gran barrera de arrecifes denominada Cabecera de Los Roques, que se extiende en forma de arco, en dirección Norte-Sureste con una longitud de 24 km., hasta la boca de Sebastopol, la angosta barrera formada por los cayos Nube Verde y Salina, ubicada al Sur, con 2 km. de longitud.
Al Sur del archipiélago la plataforma submarina es angosta y abrupta y las profundidades del mar oscilan entre 500 y 1.000 m. Al Norte, la plataforma es más ancha y las profundidades son inferiores a los 10 m.
No se tiene un conocimiento preciso y detallado de las características climatológicas.
En términos generales, se puede afirmar que en el archipiélago predominan condiciones caracterizadas por una acentuada aridez, que es interrumpida por chubascos ocasionales y por un período más intenso y uniforme de lluvias de septiembre a enero. La temperatura media anual es de 27,3°C.
🏕 Especies Vegetales del Parque Nacional Archipiélago de los Roques
El botánico venezolano, Prof. Francisco Tamayo ha señalado que la flora de plantas superiores del archipiélago se reduce a 25 ó 30 especies entre las cuales resaltan los mangles.
En las colinas de El Gran Roque, el cayo más importante y de mayor dimensión del Parque, aparece una comunidad vegetal típicamente xerófila megatérmica donde abundan las caméfitas como la hierba de vidrio.
También hay dos cactáceas, una de las cuales, la guasábara de flores amarillas, imprime gran colorido al paisaje. La otra es el Melacactus caesius. En el Gran Roque y otros cayos aparecen con frecuencia especies como el tabaco de pescador.
En la flora costera los tipos de plantas más habituales son los manglares, que se desarrollan en las zonas acuáticas de poca profundidad de las lagunas, bahías y también en las áreas de costa donde las mareas penetran tierra adentro. Están compuestos por las especies Rhizophora mangle, Avicennia nítida, Laguncularia racemosa y Conocarpus erectus, vulgarmente conocidas como mangle rojo, mangle negro, mangle blanco y botoncillo, respectivamente.
En los bajos fondos marinos prospera la valiosa alga Thalassia testudinum, que forma praderas donde se refugian la importante tortuga verde y la carey. En los arrecifes viven en asociación simbiótica con el coral varias especies de algas como la Halimeda favulosa y el Penicillus capitatus. La sedimentación de estas algas ayuda en gran parte a formar la plataforma del archipiélago.
🏕 Especies Animales del Parque Nacional Archipiélago de los Roques
Los recursos animales presentan un acusado contraste entre la pobreza de especies, poblaciones terrestres, la singular riqueza de la avifauna y la fauna marina. Esta situación se debe a que la evolución de las formas de vida animal ha estado fuertemente influenciada por las limitaciones del clima, la disponibilidad de alimento y la presencia de los predadores, incluido el hombre. Sólo un escaso número de especies terrestres ha logrado adaptarse y sobrevivir en las condiciones de este medio hostil. Entre los reptiles que viven en las islas se encuentra la iguana, de hábitos arbóreos, que se ha adaptado a vivir en las áreas pedregosas, y el lagarto negro, una especie entomófaga que ha tenido que ampliar la base de su alimentación recurriendo a las flores de la tuna guasábara, los frutos del buche o melón y los huevos de los pájaros bobos. A estas dos especies citadas hay que añadir tres lagartos insectívoros como son el machurite, el mea-mea y la salamandra.
En el Gran Roque hay algunos chivos y perros traídos de tierra firme y una población no muy numerosa de ratas. No existe ningún mamífero, así como tampoco se ha constatado la presencia de ofidios.
La avifauna es muy rica en especies nidificantes y migradoras cuya fuente principal de alimentación es el mar. De la nutrida lista de la avifauna pueden mencionarse los pájaros bobos, como la boba marrón y la boba rabo blanco; varias especies de gaviotas, como la tiñosa, que anida en las ramas del manglar, la gaviota común, la gaviota tiznada, la gaviota real, el guanaguanare y el alcatraz; la garza pechiblanca, la tijereta de mar, el garzón cenizo y la garza rojiza.
El pequeño grupo de aves terrestres está compuesto principalmente por la tortolita, el picaflor rubí, el pitirre gris, el garrochero curazoleño y el bobito encrestado curazoleño. Las formas endémicas de esta avifauna son la reinita y el canario de mangles.
La fauna marina y otras formas de vida oceánica constituyen el recurso natural más rico e importante del Parque. En los fondos someros de las aguas interiores de la ensenada o bajo los corales se pueden observar los quelonios marinos. Los peces son abundantes y como especies representativas encontramos la cachama amarilla, la blanca, la medio luto y la isabelita; el cantil, el rabirrubio, el cachicato, el navajón azul y la trampa o conejo; la cachúa, varias especies de loros, la guacamaya y la raya. También varias especies de pargo, el cunamero, el tofía, el coro-coro negro, el amarillo y el barbudo o salmonete. Igualmente la macarela, la carachaña, el cataco, el jurel, el pámpano, la carapachona, el canalero, la lisa, la mojarra y la picúa.
Las especies comerciales más importantes del archipiélago son las langostas de mar, de las cuales hay tres del género Panulirus y una del género Scyllaride y los moluscos como el botuto comestible.
Además de los importantes recursos vivos del mar, el archipiélago cuenta con los arrecifes coralinos que son las comunidades biológicas más productivas. Los arrecifes de coral en Los Roques no son una excepción; este atolón alberga una gran variedad de vida, desde el plancton microscópico hasta especies de gran tamaño.
Los arrecifes en sí están formados por varias especies de corales, tales como el cacho de venado, el coral cerebro, la Acropora palmata, la Montastrea annularis, los Millepora, sp., además de alcionarios y gorgoniáceas.
Otras formas de vida que se encuentran entre los arrecifes son los erizos negros y blancos, la anémona incrustante, el cangrejo moro y las esponjas de forma cilindrica. Muy cerca de estas formaciones arrecifales se hallan los peces coralinos de formas extrañas y colores brillantes, destacándose por su belleza los loros de varios tonos verdes y las cachamas de cuerpo plano y alargado.
🏕 Cómo llegar al Parque Archipiélago los Roques
Solamente por vía aérea o marítima se puede llegar al Parque Nacional archipiélago de lo Roques. La forma más utilizada es la aérea, encontrándose en El Gran Roque una pista de aterrizaje para pequeños aviones y avionetas. El tiempo de vuelo desde Caracas es de aproximadamente 35 minutos. Por vía marítima el tiempo de navegación es de 8 a 10 horas, saliendo del Puerto de La Guaira.
🏕 Lugares de interés Archipiélago los Roques
El extraordinario potencial recreacional del Parque está determinado esencialmente por la enorme extensión de mar tranquilo de playas de arena blanquecina bañadas por limpias y cristalinas aguas, donde las tonalidades cromáticas esmeralda y turquesa se alternan con el azul marino y el azul celeste, donde el visitante encuentra un auténtico paraíso para el sano esparcimiento al aire libre, los paseos en botes «peñeros», la fotografía, el sub-marinismo y la observación directa de las aves en sus nidos y sitios de cría.
El centro de partida para cualquier paseo es el Gran Roque, donde se puede contratar el recorrido por los diferentes cayos en un pintoresco bote «peñero», típica embarcación de los pescadores venezolanos.
¡Nos Vemos por el Sendero!
